viernes, 26 de junio de 2015

Historias, Mitos y Leyendas de Ancash.

Historias de Casma.

Casma Ciudad del Eterno Sol...

Mitos y Leyenda de Casma.

CERRO MANCHAN

Cuentan los antiguos casmeños que hace muchos años una pareja de esposos tenían sus tierras de sembrío a orillas del cerro manchan, esta pareja era muy pobre; un día cuando se encontraban caminando por las orillas del cerro manchan, encontraron por las tierras dos mazorcas de maíz cuando las fueron a coger se les apareció un alma que les dijo: Yo les voy a convertir estas mazorcas de maíz en oro, siempre y cuando ustedes no cuenten nada a nadie.
Ellos le hicieron la promesa de guardar en secreto  ese milagro que les iba a hacer aquella alma. Y como les dijo convirtió las mazorcas en oro y los esposos se fueron muy contentos a su casa.
Al paso del tiempo construyeron su casa y compraban lo que deseaban con el dinero obtenido de las mazorcas.
Llego un día en el que el esposo estaba tomando licor con unos amigos en una cantina, al llegar altas horas de la noche el cantinero al ver que habían consumido bastante licor les dijo al grupo que ya habían bebido mucho y que debían pagar la cuenta; al escuchar esto el esposo le dijo que les siga sirviendo todo el licor que le pidan porque Cerro Manchan pagaba.
Al decir esto inmediatamente de una forma extraña toda su casa se derrumbó con todo lo que tenía dentro perdiéndolo todo quedándose la pareja en total miseria.




EL CASTIGO DEL REY

            Hace muchos años atrás o siglos se comenta sobre el castigo del rey por aquellos años en el Palacio de SECHIN, vivía un rey este odiaba a todos los niños del valle sólo por tener un hijo, a tal punto llegó su odio que hizo a reunir a todos los niños del palacio real y ordenó a sus súbditos que cortasen las orejas de todos los niños; ellos obedecieron el mandato dejando sin orejas a todos los incas del lugar;
             Años más tarde malvado rey recibió el castigo Divino y como consecuencia  de ellos tuvo un hijo, pero éste nació sin orejas; entonces el rey en su desesperación convocó a todos los hatunrunas y guerreros del valle y les manifestó con lujo de detalles este hecho y les dijo:
            “Señores, les prohíbo a todos ustedes contar lo ocurrido y aquel que lo hiciera será severamente castigado perdería sus haberes, más los ojos de la cara y además la salvación de su cuerpo y alma”.
             Al escuchar esta amenaza, nadie se atrevió a comentar lo ocurrido, pero uno de los guerreros era muy chismoso y le picaba la boca para avisar lo sucedido; sin embargo temerosos a la advertencia recibida se reservaba a cualquier comentario. Un buen día ya no pudo retener su silencio y Salió despavorido del palacio real, avanzó unos kilómetros hacia el NOR OESTE, llegó al lugar indicado cavó la tierra y la aviso a la MAMAPACHA  diciéndole: “Que el hijo del rey había nacido sin oreja”. Y luego tapó el chisme con la tierra.
            Dos meses después, broto la caña y ese lugar se convirtió en cañaveral, las cañas o carrizos habían madurado y presentaban un maravilloso paisaje por cuya quebrada pasaba siczaqueante un rio, que en la actualidad se le conoce con el nombre del “Rio Casma”
             Al ver buena caña, los niños empezaron a fabricar sus flautas y luego a tocas y por cada toque que daban salía un sonido que decía “El hijo del rey no tiene orejas”. “El hijo del rey no tiene orejas”. “El hijo del rey no tiene orejas”.
              De este modo el pueblo de Sechín llego a saber que el hijo del rey realmente no tenia orejas. Entonces el rey se lleno de ira, mando averiguar de como  la gente se había enterado y una vez hecha la investigación llego a la conclusión de que las flautas confeccionadas por los niños habían sido portavoces de tal mensaje.
              Para que no siga proliferándose el mensaje, el rey mando incendiar todo el cañaveral, pero el mensaje ya había quedado grabado en la mente de los habitantes y aun esas cañas a pesar del tiempo transcurrido persisten y esta es la razón de que los habitantes bautizaron el lugar de las cañas con el nombre de “Carrizal”, que hoy en día es un prospero villorrio de nuestra Provincia.



EL INCA PRESUMIDO

Amaru Yupanqui, cuyo reinado duró apenas un año, debido a su falta de carácter y de prudencia, fue destrozado y desterrado por el Consejo de los Cuatro Apus, debiendo irse lejos del Cuzco si quería conservar su cabeza.
-          ¡Amaru! ¡Amaru! – exclamaba el mismo… Quieren contarte la cabeza que no servirá para gobernar, pero será muy hermosa.
Amaru significa en quechua “serpiente” y como seguía gritando, - ¡no Amaru!, ¡Amaru!, - tu tener que vivir para ver tantas lindas ñustas, Amaru… Decía
La Serpiente de su Ayllu creyendo que la llamaba, se presentó y le preguntó, - ¿qué quieres Amaru Yupanqui?-
-          Quiero irme lejos de aquí, muy lejos…-
-          Te llevaré a la tierra de los sechines, donde hay unos muros de piedra para que conozcas.
-          Tengo horror a la sangre… Allí hay brazos y piernas mutiladas.
-          No me repliques, Amaru, y sube que te voy a llevar a la tierra de los casmeños.
Subió Amaru a la yacamama que partió veloz, saltando quebradas y ríos, y llegó a estas calurosas tierras de Manchán.
Allí le dieron un topo de tierra para que sembrara.
Un día, el Manchán sacudió sus arenas movedizas y oyó que de su interior salía un compás de tambor. Amaru, que era más curioso que miedoso, se acercó y entonces se abrió un hueco por el que una mano muy adentro.
Un viejo de barba blanca, seguido de un enano que tocaba el tambor, lo condujo a presencia de una mujer hermosa, quien le dijo que se acercara. Era la reina. Amaru se inclinó y le besó la mano, en ella se veía un anillo de oro con una esmeralda del tamaño de un huevo.
La reina le habló contándole unas cosas y preguntándole otras; pero Amaru, tímido, no acertó a contestar nada, asintiendo solo con la cabeza.
-          Eres mudo, Amaru?
Amaru, que era astuto como Serpiente, asintió con otro ademán afirmativo.
-          ¡Mudo!, ¡qué bien! Así no podrás contar las cosas que veas y oigas en este palacio. Toma este choclo de oro para que no trabajes. Con un grano que venda cada mes, tendrás suficiente para pasar en grande; pero te advierto no avises a nadie, pues, el día que hagas lo contrario morirás.
Amaru, volvió a asentir con  la cabeza y recibió el choclo.
Dio una palmada la reina y los músicos empezaron a tocar sus quenas, antaras, pututus y pincullos, mientras las ñustas bailaban, moviendo con gracia sus polleras.
Amaru, contagiado de la alegría, empezó a cantar un huaino sentimental, a lo que la reina le dijo sonriendo:
-          ¡Mentiroso! ¿Cómo dijiste que eras mudo? Puedes irte ya; pero si avisas lo que has visto, oído y recibido, morirás.
Amaru, se inclinó con una reverencia hasta el suelo y le besó los pies.
La reina del Manchán dio dos palmadas y se presentaron dos esclavos con dos vasos de chicha, hecha con rojo quiñapo de maíz, del que se extendía en todo la dimensión alrededor del cerro.
-          Bebe, hermoso Amaru, para que me recuerdes siempre y yo también te recordaré. Me llamo Kasma y soy la reina del Manchán y Sechín.
Amaru, emocionado, la llamó la reina más hermosa y encantadora del Tahuantinsuyo y del mundo entero. Chocó su vaso con el de ella, bebieron y al instante se quedó dormido.
Cuando despertó se halló en su chacra y no supo si había soñado o era realidad lo que recordaba. Se dio cuenta que era realidad, porque a su lado brillaba el choclo del oro y refulgía el sol en el alto entre copos de nubes como bellas acllas invisibles, y el agua del rio también brillaba y cantaba junto a los matorrales que remojan allí su raíces y hasta el aire saltaba en el camino, levantando polvo en remolinos de contento; y el presumido Amaru vio cómo el viento jugaba con las verdes y amarillentas hojas y flores, así como con las hermosas ramas del Pacae y las faldas de las chicas, hasta conmovido por todo se fue barriendo el camino que conduce a Tortugas.
Desde entonces desgranó Amaru la felicidad con su choclo por varios años, recordando con nostalgia a la bella reina del Manchán; pero un día, se emborracha y cuenta a sus amigos el secreto, agregando algunas presuntuosas mentiras.
De pronto arrojo una bocanada de sangre y cayo desvanecido para siempre, sin poder gozar desgranando su felicidad.
Historia que explica el por qué los casmeños son jactaneosos, soñadores, muy comunicativos y siempre con el ánimo de poner en práctica costumbres y hábitos que no son propiamente tradición y terminamos como Amaru, teniendo la fortuna en nuestras manos sin poder aprovecharla.




El Jinete Sin Cabeza       
 
Era muy pequeño Juanito después del terremoto, cuando casma se estaba recuperando de tan enorme y desbastadora tragedia, que se da en esa época lo poco común historia de “jinete sin cabeza”
Cuentas nos bisabuelos y abuelos que había un niño llamado Juanito quien acostumbraba a pasear con sus amigos en el bellísimo paisaje que casma, siempre nos brindaba. Ellos todas las tardes después de hacer sus tareas y quehaceres de su hogar se dedicaban a buscar tesoros, cuevas, nuevos escondites, huacas, etc.
Cierto día llego el rumor a la gente que vivía en este valle que un señor llamado Jaime había estado regresando de su trabajo y de pronto al pasar por un pronto molino vio una sombra y escucho un estruendoso ruido al tratar de ver que sucedió, vio que era un jinete sin cabeza vestido con una capa larga que el viento se lo llevaba y montando en un caballo negro, corría a toda velocidad gritaba algo, que no lograba recordar, ya que se encontraba presa en el pánico.
Juanito y sus amigos Marco y Pedro después de discutirlo muchas veces; deciden romper con su rutina de todas las tardes e ir en busca de tan fantasmagórico jinete.
Es así cuando un viernes a las cinco pasado el mediodía, emprender tan peligrosa aventura sin tener la menor idea de lo que se exponía.
Empezaron a dirigirse a tan misterioso lugar que era el que había indicado Don Jaime, ubicado en las faldas del cerro la virgen, tomaron el camino más corto y más peligroso, en su travesía se encontraron con víboras y lagartijas pero lograron salir, ilesos de semejantes peligrosos.
Cuando de pronto eran las seis de la tarde y empezó un viento terrible y se escuchaba el galope de un caballo a su máxima velocidad.
Ellos se quedaron atónitos, sin habla, inmóviles y lo único que atinaron hacer fue esconderse detrás de unas rocas, cuando de repente apareció tan terrorífico personaje “el jinete sin cabeza” el cual iba en su caballo a toda velocidad y gritando a toda vez “quiero mi cabeza, quiero mi cabeza, sino mi venganza continuara y todo aquel  que escuche gritar le arrancare la cabeza, para devolver el ml que a mí me hicieron”
Los muchachos regresaron al valle y sin contar a nadie de lo sucedido, empezaron a investigar sobre algún poblador que había sido decapitado y lograron averiguar que hace muchos años, un hombre que lo creían asesinado le cortaron la cabeza, sin ni siquiera hacerle un juicio y cuando apareció el real asesino las autoridades que lo hicieron escondieron la cabeza, en un armario bajo siete llaves; y de esta manera.
Estos jóvenes deciden darle descanso a su alma y cierta noche ingresan al lugar donde estaba el armario y logran abrirlo con un truco y sacan la cabeza para levarlo a su verdadero lugar que era la tumba de tan infeliz hombre.
Es así cuando la medianoche se van al cementerio y buscan la tumba donde yacía su cuerpo pero sin cabeza, entonces los arriesgados e intrépidos jóvenes colocaron la cabeza en un lugar correspondiente y se fueron a sus casas.

Al día siguiente el fantasma no salió ni tampoco ningún otro día; la noticia se esparció por el valle, y la gente argumentaba y repetía que por fin en infeliz, espíritu descansaba en paz pero sin explicarse porque y los hombres que se dieron cuenta de la desaparición de la cabeza preferían no informar nada de tan macabro robo porque peor era lo que ellos habían injustamente ejecutado y por fin todo volvió a su paz y tranquilidad.



EL HOMBRE DE LOS MAÍCES DE ORO


Había un señor que se fue a bañar al río del cerro manchan y encontró a un amigo de años que no se había visto y le dijo que si quería conocer donde él estaba viviendo, pero que pases entrara a su casa, el amigo debía de cerrar los ojos, y cuando los abrió, ya se encontraba dentro del cerro Manchan, era gran ciudad había iglesia, calle, plaza de armas, muchas personas, animales (como en un pueblo) pasaron juntos 2 días y el amigo tuvo que hacer su viaje ya que tenía que irse a Lima, y el amigo que vivía en el cerro Manchan le regaló una mula con dos alforjas llenas de maíz blanco y amarillo y una varita para que lo guiase a su ciudad; y conforme avanzaba las alforjas pesaban más y más, y cuando llegó a la ciudad abrió las alforjas el maíz se había convertido en oro y plata; y el señor se volvió un gran millonario.

EL BORRACHITO

Había una vez un agricultor que siempre caminaba por las orillas del rio cerca al cerro manchan y había otro agricultor que se le regalaba mazorcas de maíz seco y cuando llegaba a su casa, el maíz se convirtió en oro y este seños siempre tomaba licor, pero el señor siempre le seguía regalando la mazorca de maíz con la condición de que no cantara  a nadie que el maíz se convertía en oro, pero un día el agricultor tomo demasiado licor con sus amigos y les contó que siguieran tomando que el tenía dinero, ya que el cerro Manchan respondía y entonces cuando él hablaba esas palabras le vino mucha sangre por la nariz y murió. 


LAS PIEDRAS MELLIZAS


Era una familia con dos hijos, Cierto día los hijos salieron de casa sin pedir permiso y se fueron caminando, caminado y llegaron a la cima del cerro y en ese momento comenzó a llover y la lluvia se convirtió en tormenta, y ellos quisieron escapar de la tormenta y en eso les calló un rayo y lo convirtió en piedras mellizas, desde entonces ese cerro es llamado “Las Piedras Mellizas.

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